Beatriz
de Bobadilla y Ulloa (1462-1504) fue una de las mujeres más influyentes
de su tiempo y, sin embargo, hoy es una gran olvidada. Amante de
Fernando el Católico y Cristóbal Colón, llegó a ser gobernadora de las
islas de La Gomera y El Hierro.
Mario Escobar ha
novelado con maestría la increíble y aventurera vida de esta mujer que
contribuyó a la conquista de Canarias y que destacó por su crueldad,
belleza y pasión. Con apenas veinte años, llegó a la corte de los Reyes
Católicos apoyada por su tía la marquesa de Moya. Su extraordinaria
belleza pronto la convirtió en el objeto de deseo de los hombres más
poderosos de su tiempo. Incluso el rey Fernando quedó tan prendado de
ella que la reina Isabel y la marquesa de Moya tramaron un plan para
sacarla de la corte: casarla con Hernán Peraza, quien estaba al frente
de la conquista de La Gomera.
Beatriz nunca olvidó a
todos aquellos que la utilizaron y durante toda su vida buscó venganza,
usando a Cristóbal Colón y otros hombres poderosos para conseguirlo.